martes, 1 de diciembre de 2015

Uso responsable de drones

Sin duda los drones (del tipo multirotor o multicóptero) son un tema muy popular hoy en día. Si ya fueron de los regalos más comprados las Navidades pasadas, este año parece que seguirán siendo top ventas. Pero pese a venderse como «juguete» en grandes superficies y tiendas de ocio, debemos ser conscientes de las consecuencias que puede acarrear un uso irresponsable e imprudente. Cabe destacar que prácticamente la totalidad de estos aparatos suele llevar una edad mínima de 14 años en adelante (lo cual implica que legalmente no se consideran juguetes).

Independientemente del uso que le demos (ocio o profesional) siempre debemos ser conscientes de posibles incidentes, accidentes y daños que pueden ocasionar. Ya sea un pequeño «nanocóptero» de menos de 5 cm, o uno de 30 cm o más, siempre debemos utilizarlo con responsabilidad y prudencia.

La principal causa de daño será por impacto con algo, o peor, con alguien. Aunque sean relativamente fáciles de volar, podemos encontrarnos con una situación inesperada, o que el aparato no responda según lo previsto (recientemente un bebé ha perdido un ojo por un accidente con un dron, ver el artículo). Si estamos volando con drones de mayor calibre, con hélices de fibra de carbono, el riesgo de amputación de dedos o cortes muy graves es mayor. Incluso entre «profesionales» pueden ocurrir accidentes como el sucedido a Enrique Iglesias en un concierto (ver el artículo).

Si estamos en el exterior debemos tener en cuenta que el viento y el sol pueden dificultar nuestro vuelo. También las interferencias por móviles, redes WiFi, y parecidos, pueden causar que se pierda la conexión con el mando y el dron reaccione de forma inesperada. Actualmente su uso en zonas pobladas no está permitido, y si se hace puede suceder que el dron le de a una persona en la cara (ver el artículo). Aunque podemos estar en una zona aislada, nunca sabemos si se puede cruzar alguna persona o animal que no hayamos previsto.

Aunque hayamos resaltado los posibles riesgos que pueden existir, no quiere decir que los drones no puedan ser una afición muy divertida, o herramienta práctica, siempre que los usemos de forma responsable. Como operario/piloto, somos los últimos responsables de volar con seguridad. Si estamos empezando con el tema, es muy aconsejable buscar algún club o asociación de aeromodelismo o similar en nuestra zona. Es una buena manera de aprender y conocer a gente con intereses afines.

Nota: En España los drones (o RPAS) se consideran aeronaves y corresponde a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) su regulación, os recomendamos ver las sus recomendaciones para uso de ocio (aquí) o profesional (aquí).